¿Cómo empoderar a nuestra sociedad empresarial?
Hace más de treinta años, Peter Drucker abogó por un cambio hacia una sociedad empresarial, una en la cual "los ejecutivos de todas las instituciones ... hacen que la innovación y el espíritu empresarial sean una actividad cotidiana normal y continua". Como señaló Julian Birkinshaw, hemos recorrido un largo camino hasta realizar la visión de Drucker.
Ha habido un auge en los inicios, una enorme proliferación en el número de freelancers, y las compañías están trabajando para desbloquear las ideas creativas de sus empleados. Pero Birkinshaw sostiene que aún nos queda mucho camino por recorrer. Destaca cuatro obstáculos que impiden a los empresarios aprovechar al máximo cada oportunidad. Tres de esos obstáculos están relacionados legalmente, específicamente en relación con las leyes de empleo, propiedad intelectual y gobierno obsoletas. Las siguientes están abajo:
(1) La ley de empleo dice que usted es un empleado o un profesional independiente. Pero esta es una distinción obsoleta, y está creando todo tipo de problemas para compañías como Uber y Airbnb, cuyos conductores y anfitriones son un poco de ambos. Algunos observadores han argumentado que necesitamos una “tercera vía” híbrida, diseñada para la economía de trabajos flexibles de hoy.
(2) Las reglas de propiedad intelectual se crearon en el supuesto de que la propiedad es importante, pero hoy en día estamos más interesados en el acceso: a la música transmitida, al uso de un automóvil, a la información que podemos usar. Aquí se han logrado algunos avances, como la licencia pública general utilizada en el software de código abierto, pero aún queda mucho por hacer.
(3) Sobre el tema del gobierno, la compañía de responsabilidad limitada original era un invento inteligente, un mecanismo para facilitar la toma de riesgos comerciales al limitar la desventaja para los propietarios. Pero hoy en día tales empresas parecen estar sofocando el espíritu empresarial. Se han convertido orientadas a corto plazo y excesivamente conservadores. A lo largo de los años se han inventado varias alternativas a la compañía de responsabilidad limitada (por ejemplo, corporaciones S y B), y una mayor creatividad sería bienvenida para ayudar a los empresarios latentes en lugar de frustrarse.
Creo en el emprendimiento. Los estatutos anacrónicos no deben sofocar la innovación. Como profesional legal, estoy comprometido a trabajar con políticos responsables, empresas y líderes de la comunidad para garantizar que tengamos leyes vigentes que empoderen a nuestros clientes empresariales en nuestra era.
Este artículo fue escrito en inglés por el abogado Aaron Hall, quien concedió a Ceiba Fôrte Law Firm® licencia perpetua para el uso de este y otros artículos semejantes. El abogado Hall no trabaja ni representa a Ceiba Fôrte. Puede aprender más sobre el abogado Hall aquí: https://aaronhall.com